domingo, 22 de noviembre de 2015

¿Podemos seguir como las primeras comunidades cristianas?

Hemos avanzado un poco más en el conocimiento de las primeras comunidades cristianas, siguiendo el Libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 42-47). Describen comunidades que tenían una gran vida comunitaria en la que compartían sus bienes y una gran unión en la celebración y en la oración. Eran cristianos que llamaban la atención y daban algo así como envidia porque se les veía felices, organizadas alrededor de los Apóstoles. Entre sus características mas llamativas era lacelebración de la "Eucaristía" (partían y bendecían el pan) en sus casas, la oración del Padre Nuestro, su asistencia al templo diariamente y que ponían en comun sus bienes y cada uno recibía según sus necesidades.

Han pasado mas de 20 siglos y nosotros nos reconocemos Iglesia, pero estamos muy lejos de ese testimonio. Así como ellos eran aceptados por sus vecinos, la Iglesia ahora tiene muy mala prensa, salvo la parte de la Iglesia que se dedica a una labor social más clara, como los misioneros. Realmente a los cristianos de ahora no se nos distingue de los demás, no llamamos la atención con nuestras vidas. Tampoco compartimos de la manera que ellos hacían, aunque hay comunidades que comparten todo y en la Ilgesia sí que hay una Comunicación de bienes, quizá no compartimos lo que debíeramos, como si fuéramos una familia. Es cierto que entonces era una comunidad muy pequeña y al inicio era solo una secta más de los Judíos. Posteriormente, gracias sobre todo a Pablo y Bernabé se extendió a los gentiles, y hoy en día es una Iglesia Universal, con millones de fieles de todos los continentes, de muchas culturas y situaciones sociales distintas. Esto hace más dificil el conseguir que toda la Iglesia tenga esa actitud comunitaria de compartir.

Pero nos seguimos reconociendo de esa misma Iglesia. Sobre todo porque nuestro centro sigue siendo Jesús de Nazareth, porque seguimos participando del gesto de Jesús en la última cena, porque seguimos rezando con la oración que Él nos enseñó y porque tratamos de llegar a conocerle a nivel personal, gracias a la ayuda de la Iglesia, de las Escrituras, de nuestros hermanos....

Nos hemos planteado las preguntas siguentes: ¿Es necesario vivir como lo hacían los primeros cristianos para ser Iglesia? ¿Es posible hacerlo? ¿Nos apetecería llegar a eso?
Hemos visto que con las características de la Iglesia hoy en día no es posible vivir como lo hacían ellos, salvo en pequeñas comunidades, pero que tampoco es estrictamente necesario, aunque siempre es bueno tender hacia comunidades que sepan compartir según las necesidades y no los "méritos" de cada uno, con generosidad. Realmente es atractivo ese estilo de vida, pero es complicado.

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Seguiremos viendo como crecen estas comunidades cristinas y como empiezan a surgir problemas entre ellos, sobre todo ante la necesidad de extender el mensaje de Jesús fuera del pueblo Judío. Quizá eso nos dé pistas para entender que nuestra Iglesia tambien tiene que tratar de avanzar en la inculturación en los pueblos donde está presente y limpiar el mensaje de Jesús de tantos restos de nuestra cultura que a veces hacen dificil reconocerlo fuera de nuestro entorno.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Y ¿como eran las primeras comunidades cristianas?



Algo hemos sacado en claro hoy, y hemos aprendido sobre la Iglesia.

Primero, que la palabra Iglesia viene del griego ekklesia, que significa, convocar, asamblea, reunión. Esta palabra la empezaron a usar los primeros cristianos para definir las primeras reuniones. Pero hoy la palabra Iglesia hace referencia al conjunto de los cristianos, al Pueblo de Dios. Y somos cristianos todos aquellos que hemos sido bautizados. Pero la Iglesia a lo largo de la historia ha sufrido divisiones y ahora hay diversas Iglesias cristianas, La católica, la ortodoxa, las protestantes, la anglicana, etc. Nosotros pertenecemos a la Iglesia Católica y somos de la Iglesia en (no de) Zaragoza, la Iglesia en Valdefierro. Por lo tanto, la Iglesia, nuestra Iglesia en Valdefierro es la comunidad de los cristianos que se reune en este barrio.

Tambien hemos aprendido que aunque parece que está claro que la Iglesia la inició Jesús de Nazareth, ésta no empezó su andadura hasta que Jesús ya había Resucitado, siendo un momento importante Pentecostés, cuando sus discipulos reunidos sienten que el Espiritu de Dios les acompaña y les da fuerzas para seguir proclamando a todos los pueblos que la escritura se ha cumplido, que el mesías ha llegado, que Jesús, el que mataron en la cruz, ha resucitado. Estarecien nacida Iglesia, que al principio no deja de ser una secta judía, los judeo-cristianos, tienen algunas diferencias con los judios ortodoxos; cuando se reunen lo hacen alrededor de una mesa y recuerdan a Jesús a la hora de bendecir y partir el pan. Y  tienen una oración propia que les enseñó el mismo Jesús: el Padre Nuestro.

Y si nos preguntaos a nosotros mismos si nos consideramos Iglesa y cómo lo hacemos, parece que hay unanimidad en que nos sentimos de la Iglesia, porque desde pequeños hemos venido a nuestro templo a juntarnos y hemos celebrado los distintos sacramentos. Nos bautizaron sin consultarnos y luego hicimos la primera comunión un poco porque tocaba. Parece un poco que somos parte de la Iglesia porque los hemos hecho siempre, desde pequeños. Pero tambien porque vemos en ella valores que compartimos y aunque otras cosas no las compartimos, pensamos que hay que seguir en la Iglesia para intentar cambiarlas. Y además, la Iglesia es la que nos ha dado a conocer a Jesús y la que nos da pistas y medios para que podamos tener una experiencia personal de encuentro con la persona de Jesús, que vive.

Seguimos avanzando y vamos a conocer como era la primera Iglesia, como vivian los primeros cristianos, por qué llamaban la atención. Nos basaremos en la lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles en los capítulos 2 y 4. Y tambien intentaremos ver las diferencias y similitudes que hay entre nuestra Iglesia de ahora y la de entonces. Que podríamos hacer para que, en nuestro momento historico y en nuestro entorno cultural, pudieramos participar de los mismos valores de la Iglesia de los apóstoles.




lunes, 9 de noviembre de 2015

Vamos a conocer a nuestra Iglesia

Ya estamos de nuevo con nuestros encuentros. Este año con alguno más en el grupo y con mucha ilusión.  Va a ser un año señalado en nuestro caminar personal y como grupo. Y por eso, este año nos vamos a centrar nuestras reflexiones en torno a la Iglesia y los Sacramentos.

Es importante que aprendamos que nuestro grupo, una pequeña comunidad, forma parte de algo más grande, universal y algo más que humano que es nuestra Iglesia. Gracias a ella conocemos a Jesús, y dentro de ella nos encontramos en comunión con gentes de todo tipo que tienen en común el querer seguir a Jesús, intentar seguir sus pasos. Como es dificil caminar solos por la vida y por el mundo, nos juntamos y convivimos, concelebramos, compartimos, nos ayudamos y nos exigimos, nos perdonamos y nos aceptamos; hacemos un camino en común, en comunidad. Es muy enriquecedor y nos permite mantener vivo el Espiritu de Jesús, pero al mismo tiempo exige dedicación y compromiso, fidelidad y entrega, y mucha ilusión y alegría. En ella recibimos mucho más de lo que damos!

Así que vamos a empezar por definir algunos términos y saber cuatro cosas importantes de nuestra Iglesia. A ver si el proximo día hemos pensado entre todos:
  • ¿que significa Iglesia? ¿que es la Iglesia?
  • ¿quien fundó nuestra Iglesia? ¿donde y cuando?
  • ¿como era nuestra primitiva Iglesia?
  • ¿siento que pertenezco a esta Iglesia?¿cómo?

Lo pondremos en común en la proxima reunión. Con las aportaciones de todos seguro que aprendemos mucho.

domingo, 31 de mayo de 2015

Un camino al Reino.Las Bienaventuranzas.

Se acaba el año de catequesis. Hemos hablado mucho de Jesús y del Reino de Dios. Seguiremos siempre dándole vueltas a ese tema porque esa era la gran pasión de Jesús de Nazareth. Construir el Reino.

Pero ¿por dónde empezamos?

Quizá estos entretenimientos nos den pistas.



 

 









 Y si queréis más pistas......

Mateo 5:1-10

Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron,y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles diciendo:
«Dichosos los pobres en espíritu,
    porque el reino de los cielos les pertenece.
Dichosos los que lloran,
    porque serán consolados.
Dichosos los humildes,
    porque recibirán la tierra como herencia.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
    porque serán saciados.
Dichosos los compasivos,
    porque serán tratados con compasión.
Dichosos los de corazón limpio,
    porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
    porque serán llamados hijos de Dios.
10 Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
    porque el reino de los cielos les pertenece.

Lucas 6:20-23

20 Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.
21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.



Con esto, creo que tenemos para pensar durante todo el verano, pero mientras disfrutamos, ayudamos, servimos, aprendemos y crecemos!






















domingo, 22 de marzo de 2015

El Reino de Dios. De lo pequeño.

En otras parábolas, el Reino de Dios aparece como el resultado inesperado de algo muy pequeño, insignificante, pero que es capaz de crecer, de transformar lo que le rodea de una manera muy llamativa.

Parábolas del grano de mostaza y de la levadura

 ¿A qué se parece el reino de Dios? —continuó Jesús—. ¿Con qué voy a compararlo? Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerto. Creció hasta convertirse en un árbol, y las aves anidaron en sus ramas.
Volvió a decir: ¿Con qué voy a comparar el reino de Dios? Es como la levadura que una mujer tomó y mezcló con una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa.
Lucas 13:18-21

Resultado de imagen de semilla y arbol de mostaza

 

 

Estamos ante unas parábolas en las que se distinguen, por una parte, la pequeñez e insignificancia de nuestras aportaciones y, por otra, la acción de Jesús en la construcción del Reino, del que es figura. El Reino es el fin del proceso, no el comienzo. A la construcción de ese Reino, el Señor convoca a los proscritos y menospreciados de Israel y a los gentiles que escuchen su llamada. El Reino vendrá, pero no en virtud del esfuerzo humano, sino de la eficacia que Dios ponga en el pequeño grano de mostaza y en el pellizco de levadura. El Reino es un don.
El Reino se compara con el estadio final: con el arbusto que ofrece protección a los pájaros y con la masa fermentada.

 

 

 

 

 

La Piedra de Sopa.

Anthony de Mello.


En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamente vestido, que le pedía algo de comer.
-Lo siento-, dijo ella, -pero ahora mismo no tengo nada en casa-.
-No se preocupe-, dijo amablemente el extraño: -Tengo una piedra de sopa en mi cartera; si usted me permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la mas exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor-.
A la mujer le picó la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver al extraño y su piedra de sopa. El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó -Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas-.

-Yo tengo algunas-, gritó una mujer. Y en pocos minutos regresó con una gran fuente de patatas que fueron derechas al puchero. El extraño volvió a probar el brebaje, y añadió pensativo: -Si tuviésemos un poco de carne haríamos un cocido de lo más apetitoso ...


Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un gran pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo cortésmente, introdujo en el puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo: -¡Ah, que sabroso! Pero si tuviésemos unas pocas verduras sería perfecto...-.

Una de las vecinas fue corriendo a su casa y regresó con una cesta de cebollas y zanahorias. Después de introducirlas en el puchero, el extraño probó de nuevo el guiso y, con tono autoritario, dijo: -¡Sal!-. Al punto la dueña de la casa proporcionó dicho ingrediente.

A continuación, el extraño, dio otra orden: -¡Platos para todo el mundo!-. La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas.
Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa. Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían, por primera vez, su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló, silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.